Hay una serie de medidas sencillas y fáciles de cumplir para que padres y madres, y todos, mantengan a los bebés, niños, niñas y adolescentes seguros y resguardados del sol. La exposición solar en exceso y sobre todo en horarios inadecuados puede ser muy dañina y generar enfermedades de la piel en el futuro, además de quemaduras que pueden ser graves en el momento.
El sol también es muy bueno, nos pone de buen humor, produce vitamina D, ayuda a regular la presión sanguínea y hasta a prevenir el colesterol, entre otros muchos beneficios. Por ello es tan importante que aprendamos a disfrutar del sol y cuidarnos al mismo tiempo.
Cuidados del sol:
- Evitar la exposición al sol directo entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, ya que los rayos solares UV son más fuertes en ese momento.
- Evitar la exposición directa al sol de los niños y niñas menores de un año. Si es necesario salir protegerlos con gorra y pantalla solar, siempre.
- Ofrecer a niños y niñas agua más frecuentemente para mantener una adecuada hidratación durante los días de calor.
- Optar por ropa clara y holgada para los chicos, evitar las prendas oscuras.
- No olvidar nunca llevar gorra, sombrero, capelina o lo que más te guste para evitar el sol directo en la cabeza.
- Siempre usar protector solar, con factor de protección de 15 o más.
- Observar la propia sombra: si es corta o no se ve, significa que es pleno mediodía y no hay que estar bajo el sol.
- Es importante aprovechar las sombras. Pero también recordar que los árboles, las sombrillas o los toldos no protegen totalmente contra la radiación solar.
Es importante recordar que estar bajo sombra, usar lentes de sol, ropa clara y liviana y sombreros, gorras o capelinas, es la mejor protección. Además nunca hay que olvidar aplicarse una crema con filtro solar en las partes del cuerpo que quedan al descubierto, como el rostro y las manos.