Se trata del Canon Aquilion One Génesis, un tomógrafo computado de última generación que tiene 320 detectores, lo que hace que la adquisición del estudio sea muy rápida, evitando en muchas oportunidades la realización de anestesia en pacientes pequeños. Es el primer equipo con estas especificaciones en el sistema público del país.
José Lipsich, Coordinador de Diagnóstico por Imágenes, afirmó «los avances tecnológicos en el posprocesamiento ayudan a la toma de decisiones en los pacientes de alta complejidad que recibe este hospital». En referencia al tipo de paciente que se ve beneficiado por este nuevo equipo, Lipsich comentó «un tomógrafo de estas características es de especial utilidad en patologías complejas, tanto congénitas como adquiridas».
El equipo tuvo un costo final de 41.418.081 de pesos argentinos para el hospital y, en relación a esto, Carlos Kambourian, Presidente del Consejo de Administración, destacó «a pesar de las dificultades económicas y variabilidad de precios, en estos años existió una decisión de priorizar la inversión en tecnología, y este es un ejemplo de muchos», y concluyó «la adquisición de este tomógrafo de última generación permite mayor accesibilidad, más pacientes atendidos, mejor atendidos, y profesionales con las herramientas adecuadas; eso se llama salud pública de calidad».