*Por Griselda Berberian
Es decir, luego del nacimiento, hay posibilidad de que el bebé se exponga ante el virus SARS-CoV-2 al tomar contacto con la madre, padre, otros convivientes o personal de salud, quienes pueden ser portadores del virus.
Respecto de la prevención del contagio de este nuevo coronavirus en el recién nacido, se debe recordar que además de la vía respiratoria el bebé también puede contagiarse por el contacto con superficies contaminadas. Por lo tanto, que el distanciamiento social, el uso de barbijos, el lavado de manos de los adultos así como la limpieza de las superficies, son herramientas fundamentales para la prevención de la transmisión del SARS- CoV-2 en el recién nacido y la embarazada.
Pese a que es escasa la información que se tiene sobre la transmisión del virus en la embarazada y el recién nacido, se puede decir que el contagio del bebé por coronavirus durante el embarazo es casi excepcional.
En tanto, la clínica en el recién nacido con COVID- 19 es variable, pueden ser asintomáticos o presentar cuadros graves. Pero, en su mayoría, los niños cursan la enfermedad de forma leve y que se han recuperado sin complicaciones.
A pesar de los hallazgos aislados del virus en la leche, no se ha visto infectividad asociada a la lactancia materna y sin dudas, sus beneficios superan los riesgos de infección.
En cuanto a la elección de la vía de nacimiento, se deben respetar las mismas recomendaciones generales que la indicación obstétrica requiere y no se precisan modificaciones sustanciales ante la transmisión del COVID-19.
*Dra. Griselda Berberian, médica Infectóloga del servicio de Epidemiología e Infectología del Hospital Garrahan.