Temporada invernal y bronquiolitis

Como todas las enfermedades respiratorias, la bronquiolitis aumenta su aparición durante los meses más fríos, y afecta especialmente a los lactantes menores de 2 años. Su causa más frecuente es el virus sincicial respiratorio (si bien puede ser generada también por otros virus), y produce obstrucción del paso del aire hacia las vías aéreas más pequeñas (los bronquiolos), generando dificultad y el “típico” silbido al respirar.

¿Cuáles son los síntomas de la bronquiolitis?
  • Mucosidad nasal.
  • Tos, catarro.
  • Taquipnea (respiración acelerada).
  • Respiración ruidosa con silbidos (sibilancias).
  • Agitación.
  • Hundimiento de costillas al respirar.
  • Dificultad para alimentarse o dormir.
  • Piel azulada o pálida.
  • Fiebre mayor a 38°.
¿Cuál es el proceso de la enfermedad?
  • Comienzo del proceso: 
  • Resfrío.

  • Tos. 

  • Fiebre.
  • Etapa que dura de 1 a 3 días.
  • Dificultad respiratoria: 
  • Respiración rápida y con mayor esfuerzo de los músculos del tórax y cuello.
  • Silbido.
  • Coloración azulada en labios y uñas.
  • Dificultad para alimentarse.
  • Irritabilidad o somnolencia.
  • Etapa que dura de 3 a 5 días. 
  • Fase de recuperación:
  • Persiste la tos (seguida de catarro).
  • La recuperación completa puede requerir entre 2 a 3 semanas.
¿Cómo se contagia?

El virus se transmite a través de gotitas de secreciones de la nariz o bronquios transportadas por el aire, al estornudar o toser, o por contacto directo de persona a persona con manos contaminadas con las secreciones.

Gravedad de la afección

Cuanto más pequeño es el niño o la niña, más importantes pueden ser los síntomas y mayor es el riesgo de que la enfermedad pueda ser más grave. Si bien, la mayoría evolucionan favorablemente, siendo cuidados en su hogar, algunos son más vulnerables y pueden necesitar ser internados (es el caso de los niños y niñas prematuros, los menores de 1 mes y los que presentan cardiopatías congénitas, enfermedades pulmonares o neuromusculares crónicas).
La presencia de fumadores en el hogar y la falta de alimentación a pecho también aumentan el riesgo de contraer la afección.

¿Qué debemos hacer? 

Lo primero es consultar de inmediato al médico, quien evaluará al niño o la niña y decidirá si puede seguir sus controles en el domicilio o si necesita internarse (como, por ejemplo, para administrarle oxígeno). 

Recomendaciones para la prevención
  • Lavarse las manos con agua y jabón,
  • Cubrirse la nariz y boca al toser o estornudar.
  • Mantener alejados a los bebés de aquellas personas resfriadas o con tos. 
  • Mantener la lactancia materna.
  • Evitar ambientes cerrados, el humo del cigarrillo y los aerosoles.  
  • Ventilar a diario el hogar. 
  • Recibir la vacunación completa.
Tratamiento

El tratamiento a aplicar es el sostén con oxígeno e hidratación. Por lo general, el pronóstico es excelente, pero algunos pacientes presentan apnea o insuficiencia respiratoria. A menudo la bronquiolitis aparece en epidemias y afecta, en su mayoría, a niños y niñas menores de 24 meses, con una incidencia máxima entre los 2 y 6 meses.

Fuentes:

– Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).

– Ministerio de Salud de la Nación.