Según la Guía de Alimentación realizada por los profesionales del Hospital Garrahan, “La alimentación de tu bebé”, la lactancia materna exclusiva es la mejor forma de alimentación durante los primeros 6 meses de vida. A partir de ese momento, el bebé necesita empezar a recibir alimentos que complementen la lactancia materna. Asimismo, la alimentación en esta etapa es muy importante para la salud actual y futura de los bebés. La incorporación de alimentos es una oportunidad para el aprendizaje de hábitos alimentarios saludables para toda la vida; es por eso que es importante introducir paulatinamente alimentos variados, incluyendo lácteos, carnes, frutas, verduras y cereales.
Lácteos
Si la lactancia materna no es posible, utilizar fórmulas lácteas aconsejadas por el pediatra o nutricionista para la edad del bebé. Éstas pueden usarse también para preparar postres lácteos. No se aconseja la leche de vaca en esta etapa. En cuanto a los quesos, se pueden incorporar en primer lugar untables, y luego de mayor consistencia (tipo cremoso, fresco, etc), no picantes ni muy salados. El yogur entero es una opción para ofrecer eventualmente, mientras que no reemplace su alimentación láctea.
Huevos y carnes
Incluirlos desde el comienzo de la incorporación de los alimentos. El huevo (yema y clara) tiene que estar bien cocido (por ejemplo huevo duro). En cuanto a las carnes, se pueden elegir rojas (carne vacuna) y blancas (pollo y pescado sin espinas), desmenuzadas o trituradas y bien cocidas. Evitar embutidos, fiambres y procesados en lata (patés).
Verduras y frutas
Incluirlas desde el comienzo de la incorporación de los alimentos. Es importante que aprendan a familiarizarse con los distintos sabores y colores. Verduras: se sugiere elegir primero zapallo, calabaza, papa, batata, zanahoria y zapallito tierno. Luego incorporar el resto progresivamente. Frutas: se sugiere elegir primero banana madura, manzana, pera y durazno sin cáscara. Luego incorporar el resto progresivamente. Comenzar con consistencia similar al puré, procesada o rallada; y luego ofrecerlas en trozos pequeños. Evitar cáscaras y semillas.
Cereales y derivados
Incluirlos desde el comienzo de la incorporación de los alimentos. Variar entre arroz bien cocido y pisado, fideos, harina de maíz y sémola de trigo. Incorporar paulatinamente preparaciones de consistencia blanda como ñoquis, ravioles y canelones caseros.
Panes y galletitas
Elegir entre pan blanco común, bizcochos secos y galletitas de agua o dulces simples sin relleno. Evitar los productos elaborados con harina integral (salvado) en esta etapa.
Aceites y grasas
Es muy importante agregar una cucharadita de aceite en cada comida. Ocasionalmente, se puede reemplazar por manteca o crema. Evitar frituras.
Azúcar y dulces
No es necesario incorporar azúcar a la leche, ni a preparaciones dulces como los purés de frutas. En caso de utilizar azúcar, dulces y mermeladas, es importante que sea en poca cantidad. No se recomiendan las golosinas en esta etapa.
Condimentos
No es necesario ni conveniente agregar sal a las preparaciones; tampoco se recomienda el consumo de alimentos salados como caldos en cubo, fiambres ni snacks. Se pueden agregar a la cocción especias suaves como orégano, perejil, albahaca y laurel. Preferentemente en polvo.
Bebidas
El agua potable es la bebida de elección en esta etapa. No se recomiendan gaseosas, jugos comerciales ni infusiones.
¡Más consejos!
*Comenzar con una comida una vez al día; y continuar incorporando las otras paulatinamente. *Ofrecer un alimento nuevo por vez; es normal que el bebé rechace los alimentos nuevos. A veces es necesario ofrecerlos entre 8 y 10 veces hasta que sean aceptados.
* Evitar alimentos redondos como arvejas, porotos, garbanzos, uva, choclo, maní y caramelos.
* No utilizar miel antes del año de vida.
* Evitar alimentos cortados en trozos muy grandes y preparaciones con durezas que puedan provocar lastimaduras al masticar.
Durante las comidas
*Los bebés necesitan tiempo para aprender a comer.
* Es importante ofrecer los alimentos con paciencia y perseverancia.
* Aprender a respetar el apetito del niño, estimularlos sin forzarlos.
* Es fundamental que el momento de las comidas sea agradable y que el bebé lo perciba como un momento feliz.
Es importante
*Lavarse las manos frecuentemente con abundante agua y jabón, especialmente antes de preparar los alimentos y antes de ofrecerlos al bebé.
*Comprar alimentos seguros. Prestar atención a las fechas de vencimiento.
* Conservar los alimentos frescos en la heladera.
*Asegurar la higiene de los utensilios y superficies donde se va a preparar la comida del niño.
*Todos los alimentos que se ofrezcan al niño deben ser frescos y en lo posible preparados en el momento. Evitar recalentar los alimentos.
* Lavar bien frutas y verduras.
*Cocinar bien los alimentos: carnes rojas (color marrón en el centro), carnes blancas (blancas al lado del hueso) y huevos (yema dura).