Día Mundial de la Concientización sobre el Autismo

El 2 de abril se celebra el Día Mundial de Concientización sobre el Autismo decretado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, con el objetivo de contribuir a la mejora de la calidad de vida de la población que tiene esta condición.

Según la Sociedad Argentina de Pediatría -SAP-, el Trastorno del Espectro Autista refiere a un trastorno del neurodesarrollo de inicio en la infancia, que afecta la comunicación social y de la conducta del niño/a.

Hospital Garrahan

Profesionales del Hospital Garrahan señalan que existen algunos signos de alarma que nos permiten detectar, de forma precoz, cuando se trata de un caso de autismo y la niña o el niño necesita orientación en su desarrollo. Es importante que se conozcan estas señales porque el niño/a autista:

– No comparte sonidos, sonrisas u otras expresiones faciales de manera reiterada a partir de los nueve meses.

– No responde al nombre a los diez meses.

– No balbucea ni hace gestos como señalar, mostrar algo o saludar con la mano a los doce meses.

– No dice ninguna palabra a los dieciséis meses.

– No dice frases de dos palabras con intención comunicativa –sin imitar o repetir– a los veinticuatro meses.

– Presenta pérdida del habla, balbuceo o habilidades sociales sin importar la edad.

¿Cuáles son los síntomas asociados al TEA?

Pueden presentarse problemas con el aprendizaje, trastornos en la regulación del sueño y la alimentación, problemas con la coordinación motora y problemas con la conducta. 

¿Cuáles son las comorbilidades psiquiátricas?

Algunas de ellas, son: discapacidad Intelectual -TDAH-, trastornos de ansiedad, depresión, TOC, Tics y Tourette.

Problemas con el Sueño

Mientras entre un 25 a 30% de la población en general presenta problemas de insomnio, los niños con TEA presentan entre el 44 a 86% este trastorno y un 20% de ellos tienen dificultad para conciliar el sueño.

– Incremento de despertares nocturnos con dificultad para conciliar el sueño nuevamente. 

– Despertar temprano (43%).

– Somnolencia diurna (31%).

– Alteraciones funcionales: variaciones en la eficiencia y calidad del sueño. 

TEA y síntomas asociados con los problemas del sueño: factores causales de insomnio en TEA 

– Conductuales o ambientales: inadecuada higiene del sueño. 

– Alteraciones en procesamiento sensorial.

– Coexistencia de trastornos neurológicos: Epilepsia.

– Coexistencia de trastornos respiratorios o gastrointestinales: reflujo gastrointestinal, apnea obstructiva del sueño. 

– Coexistencia de trastornos psiquiátricos: ansiedad o depresión.

– Medicaciones: estimulantes, broncodilatadores, corticoides. 

Consecuencias significativamente negativas en menores de 5 años 

– Exacerbación de alteraciones en la comunicación social 

– Incremento de conductas estereotipadas y repetitivas. Ambas contribuyen en la aparición de conductas autolesivas y heteroagresivas que generan mayor trastorno de regulación de la conducta motora y sensorial.

Problemas con la alimentación 

Factores causales 

– Conductas sensoriales atípicas. Rechazo o preferencia a comer alimentos con ciertos gustos o texturas.

 – Hiperselectividad.

 – Enfermedades: intolerancias, alergias.

 – Condicionamiento de conductas en otras áreas de funcionamiento en niños con TEA. 

Problemas de salud

– Síntomas gastrointestinales: diarrea y constipación 

– Deficiencias nutricionales: obesidad por ingesta descontrolada o selectividad de alimentos 

– Problemas en la conducta: rituales 

Desregulación emocional 

 La regulación emocional abarca un proceso dinámico y complejo que tiene como objetivo modificar las reacciones emocionales para cumplir con demandas situacionales. El reconocimiento, la expresión de las emociones, y la regulación afectiva para proseguir con sus tareas y objetivos están frecuentemente disminuidas en los niños/as con TEA. Presentan habitualmente interpretaciones que generan emociones negativas, con una tendencia rígida en sus cogniciones, con un pensamiento catastrófico, todo o nada. Se manifiesta con alteraciones conductuales, impaciencia, irritabilidad, rabietas, agresión, dificultad para concentrarse en juego o cualquier tarea funcional, conductas desafiantes.

¿Qué observamos en su conducta? 

– Conductas sensoriales atípicas. 

– Inflexibilidad e Insistencia en las rutinas. 

– Bajo umbral de tolerancia a los pequeños cambios o dificultad en las transiciones.

– Frustración por fracaso en la comunicación por falla en la comprensión de claves sociales implícitas. 

– Frustración por no reconocimiento de dificultades en el aprendizaje.

 Problemas con el aprendizaje 

Se intensifican a partir de 3- 4° grado: las habilidades pragmáticas del lenguaje y conciencia social afectan la comprensión y expresión escrita. Las disfunciones ejecutivas (flexibilidad, memoria, planificación) interfieren en el desempeño académico.

Se observa: 

-Pobre rendimiento en temas no relacionados con sus intereses preferenciales

-Pobre rendimiento cuando se requiere intercambio grupal en clase 

-Sentirse muy exigido, abrumado, si se le pide que maneje su agenda, realice tareas más complejas (resúmenes de textos).

 –Dificultad en comprender conceptos abstractos que forman parte del aprendizaje más complejo (justicia, libertad, etc.).

Comorbilidades

Los niños/as con TEA pueden presentar distintos tipos de comorbilidades

-Comorbilidades médicas 6 a 15% 

-Comorbilidades psiquiátricas 70%:

  • Discapacidad Intelectual 50%
  • TDAH 30 a 50%
  • Trastornos de ansiedad 42 a 55%
  • Depresión 12 a 51%
  • TOC 19 a 32%
  • Tics y Tourette 5%

Fuentes:

Sociedad Argentina de Pediatría

Hospital Garrahan