Portal Garrahan: En el contexto de la pandemia, ¿cómo cuidar la visión de los chicos teniendo en cuenta el tiempo de exposición desmesurada durante el aislamiento? ¿Qué tan dañino es el uso de computadoras, tablets, teléfonos, etcétera, para la vista?
Dra. Fandiño: Debido a la pandemia por el virus COVID-19, los niños se hallan expuestos durante más tiempo frente a una computadora o celular.
La luz azul de las computadoras no provocará enfermedades oculares. Es cierto que la sobreexposición a la luz azul y los rayos ultravioleta del sol puede aumentar el riesgo de enfermedades oculares, pero nunca se ha demostrado que la pequeña cantidad de luz azul que proviene de las pantallas de las computadoras cause ningún daño a nuestros ojos.
La fatiga visual digital no es causada por la luz azul. Los síntomas de la fatiga visual digital están relacionados con la forma en que usamos nuestros dispositivos digitales, no con la luz azul que sale de ellos.
Si bien el uso de dispositivos no dañará los ojos de forma permanente, mirarlos durante mucho tiempo puede causar una incomodidad temporal. Las personas experimentan fatiga visual de diferentes maneras, pero los síntomas pueden incluir: ojos secos, visión borrosa, ojos llorosos o cefalea.
La razón por la que nos fatiga la vista digital es que parpadeamos menos cuando miramos nuestros dispositivos. Normalmente, los seres humanos parpadean unas 15 veces por minuto, pero esta «frecuencia de parpadeo» se puede reducir a la mitad cuando miran la pantalla o realizan otras actividades cercanas al trabajo (como leer).
Es posible realizar ciertas acciones que pueden contribuir a lograr reducir la fatiga visual:
- Tomar descansos frecuentes usando la regla “20-20-20”. Cada 20 minutos aparta la vista de la pantalla y mira un objeto a 20 pies de distancia (6 metros) durante al menos 20 segundos. Esto le da a sus ojos la oportunidad de reiniciarse y reponerse.
- Utilizar lágrimas artificiales para lubricar sus ojos cuando se sientan secos.
- Colocar el monitor a unos 60 o 70 centímetros de distancia y ligeramente por debajo del nivel de sus ojos.
- Ajustar el brillo y contraste de las pantallas que se utiliza los para que esté en consonancia con la iluminación de la zona de estudio. Los dispositivos con pantallas de vidrio pueden causar deslumbramiento.
- Evitar la iluminación del exterior cuando se utilice la computadora; si es posible, colocar el monitor de la computadora o pantalla de manera que las ventanas estén al lado, en lugar de enfrente o detrás de ella. El reflejo en las paredes y en los acabados de las superficies, así como los reflejos en la pantalla de la computadora, también pueden causar fatiga ocular
- Prestar atención al buen parpadeo y evitar el desarrollo de fijación continua.
- Dentro de lo posible, ajustar el tamaño de la letra al leer. Es bueno preguntar al niño si puede leer sin dificultad lo que en la pantalla se presenta.
Portal Garrahan: ¿Cómo detectar si un niño pequeño tiene problemas de visión? ¿Cuándo acudir a un profesional?
Dra. Fandiño: Los niños muchas veces no manifiestan síntomas, lo que exige una atención mayor por parte de los padres. Otras veces puede presentarse falta de concentración y atención, dolores de cabeza, enrojecimiento en los ojos, sensación de cansancio ocular, estos serán síntomas de alerta que motivaran la consulta oftalmológica para detectar algún trastorno en el sistema visual. Es importante que los adultos estén atentos cualquier síntoma o signo ocular como:
- Cambios en de color en iris o pupila
- Entrecerrar los ojos
- Inclinar la cabeza al fijar la vista
- Falta de alineación ocular
- Dolores de cabeza
- Frotarse los ojos de manera repetida durante el día
- Congestión conjuntival ,ojos rojos, lagrimeo
Todos los niños sanos deben tener controles oculares con oftalmólogo infantil durante los primeros años de vida. Se recomienda el primer control desde el nacimiento durante el primer trimestre. Un segundo control a los 6 a 8 meses posterior al primer control; continuando una vez al año hasta los 6-7 años; salvo que haya antecedentes familiares o se detecte alguna ametropía o patología durante los controles. Estos controles deben incluir fondo de ojo bajo dilatación pupilar con oftalmoscopia binocular indirecta.
Portal Garrahan: ¿Cuál es el tiempo máximo de exposición a pantallas recomendado?
Dra. Fandiño: La mayoría de los padres de recién nacidos, bebés y niños pequeños lidian con cuánto tiempo de pantalla deben permitir. Si bien existen muchas razones válidas para limitar el tiempo frente a una pantalla, es útil saber que no hay evidencia de que el uso de la pantalla dañe los ojos de los niños o sus sistemas visuales en desarrollo.
Pero hay investigaciones que vinculan el mayor tiempo de pantalla en los niños pequeños con otros problemas de salud, como:
- Trastornos relacionados con la atención. Un estudio en Canadá mostró que los niños con más de dos horas de tiempo frente a la pantalla por día tenían ocho veces más probabilidades de desarrollar TDAH que aquellos con menos tiempo frente a la pantalla.
- Obesidad. Demasiado tiempo frente a la pantalla significa menos tiempo dedicado a actividades al aire libre más saludables y puede aumentar el riesgo de obesidad infantil.
- Miopía. El número de personas con miopía en EE. UU. y Asia ha aumentado drásticamente desde la década de 1970. La investigación sugiere un vínculo con los niños que pasan más tiempo en sus pantallas y más tiempo en interiores en general. El estudio proporcionó evidencia de que más tiempo dedicado a juegos y actividades al aire libre en la primera infancia puede ralentizar la progresión de la miopía.
Si bien no tenemos pautas de tiempo de pantalla para los niños, la Academia Estadounidense de Pediatría recomienda:
- No hay tiempo de pantalla para los niños hasta que tengan 2 años (excepto para chatear por video con aplicaciones como FaceTime o Skype)
- No más de una hora de tiempo de pantalla para niños de 2 a 5 años. Esto permite más tiempo para otras actividades que enfatizan el movimiento corporal y el juego interactivo que son fundamentales para el desarrollo físico e intelectual de un niño.