Alimentación segura en verano

Debido a las altas temperaturas, en el verano se registra un aumento en la exposición a virus y bacterias. Frente a esto, el Hospital Garrahan recomienda a la comunidad tener un mayor cuidado en la alimentación, y en especial en bebés y niños para evitar que contraigan diarreas.

Alimentación segura

La adecuada manipulación de los alimentos y el uso de agua segura para tomar y lavar los alimentos, son las mejores formas de prevenir enfermedades diarreicas y el SUH (síndrome urémico hemolítico).

Para lograr una alimentación saludable, el Hospital Garrahan hace énfasis en una serie de recomendaciones:

– Consumir alimentos con diversos colores para obtener diferentes nutrientes.

– Hidratarse durante el día, sin esperar a sentir sed.

– Elegir tomar agua segura en lugar de bebidas azucaradas (como gaseosas o jugos industrializados), al menos ocho vasos por día.

– Incorporar caldos de verduras o frutas, aguas saborizadas, tés de hierbas y mate y, de forma diaria, leche, yogur o queso.

– Preferir las comidas caseras o elaboradas en casa con alimentos frescos o naturales (son más sanas y económicas).

– Reducir el consumo de sal, así como los alimentos con exceso de contenido de sodio.

– Incorporar legumbres, cereales y sus derivados integrales (la papa, la batata, el choclo y la mandioca se incluyen en este grupo porque su composición nutricional es similar a la de los cereales).

– Evitar el consumo de productos ultraprocesados, como:

• Galletitas dulces o saladas, amasados de pastelería, golosinas.

• Bebidas azucaradas: gaseosas, aguas saborizadas, jugos industrializados y jugos en polvo (para diluir).

• Productos de copetín, embutidos y chacinados, fiambres, achuras, carnes procesadas (preformados de carne, pollo, hamburguesas, bastones de pescados, otros).

•  Helados; manteca; margarina; dulce de leche; mermelada industrializadas.

• Aderezos tales como mayonesa, kétchup, mostaza, salsa golf, salsa de soja y otros.

En el caso de los bebés

  • Ofrecer un alimento nuevo por vez.
  • Evitar alimentos redondos como arvejas, porotos, garbanzos, uva, choclo, maní y caramelos.
  • No utilizar miel antes del año de vida.
  • Evitar cortar los alimentos en trozos muy grandes.
Guías alimentarias

El Ministerio de Salud de la Nación, enuncia a continuación las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA), cuyo objetivo es implementar acciones integrales para enfrentar y revertir el aumento de las enfermedades no transmisibles asociadas a una alimentación inadecuada.

10 recomendaciones para una alimentación saludable

1. Incorporar a diario alimentos de todos los grupos y realizar al menos 30 minutos de actividad física:

• Realizar cuatro comidas al día (desayuno, almuerzo, merienda y cena). Incluir verduras, frutas, legumbres, cereales, leche, yogur o queso, huevos, carnes y aceites.

• Realizar actividad física moderada continua o fraccionada todos los días para mantener una vida activa.

• Comer tranquilo, en lo posible acompañado y moderar el tamaño de las porciones.

• Elegir alimentos preparados en casa en lugar de procesados.

• Mantener una vida activa, un peso adecuado y una alimentación saludable para prevenir enfermedades no transmisibles.

2. Tomar a diario 8 vasos de agua segura:

• A lo largo del día beber al menos 2 litros de líquidos, sin azúcar, preferentemente agua.

• No esperar a tener sed para hidratarse.

• Lavar los alimentos y cocinar con agua segura.

3. Consumir a diario 5 porciones de frutas y verduras en variedad de tipos y colores:

• Consumir al menos medio plato de verduras en el almuerzo, medio plato en la cena y dos o tres frutas por día.

• Lavar las frutas y verduras con agua segura.

• Las frutas y verduras de estación son más accesibles y de mejor calidad.

• El consumo de frutas y verduras diario disminuye el riesgo de padecer obesidad, diabetes, cáncer de colon y enfermedades cardiovasculares.

4. Reducir el uso de sal y el consumo de alimentos con alto contenido de sodio:

• Cocinar sin sal, limitar el agregado en las comidas y evitar el salero en la mesa.

• Para reemplazar la sal utilizar condimentos de todo tipo (pimienta, perejil, ají, pimentón, orégano, etcétera).

• Los fiambres, embutidos y otros alimentos procesados (como caldos, sopas y conservas) contienen elevada cantidad de sodio (leer las etiquetas a la hora de comprarlos).

• Disminuir el consumo de sal previene la hipertensión, enfermedades vasculares y renales, entre otras.

5. Limitar el consumo de bebidas azucaradas y de alimentos con elevado contenido de grasas, azúcar y sal:

• Limitar el consumo de golosinas, amasados de pastelería y productos de copetín (como palitos salados, papas fritas de paquete, etcétera).

• Limitar el consumo de bebidas azucaradas y la cantidad de azúcar agregada a las infusiones.

• Limitar el consumo de manteca, margarina, grasa animal y crema de leche.

• A la hora de consumir esta clase de alimentos, elegir porciones pequeñas y/o individuales, ya que hacerlo en exceso predispone a la obesidad, hipertensión, diabetes y enfermedades cardiovasculares, entre otras.

6. Consumir diariamente leche, yogur o queso, preferentemente descremados:

• Incluir tres porciones al día de leche, yogur o queso.

• Al comprar mirar la fecha de vencimiento y elegirlos hacia el final para mantener la cadena de frío.

• Elegir quesos blandos en vez de duros y aquellos que tengan menor contenido de grasas y sal.

• Los alimentos de este grupo son fuente de calcio y necesarios para todas las edades.

7. Al consumir carnes quitarles la grasa visible, aumentar el consumo de pescado e incluir huevo:

• La porción diaria de carne se representa por el tamaño de la palma de la mano.

• Incorporar carnes con las siguientes frecuencias: pescado dos o más veces por semana, otras carnes blancas dos veces por semana y carnes rojas hasta tres veces por semana.

• Incluir hasta un huevo por día especialmente si no se consume la cantidad necesaria de carne.

• Cocinar las carnes hasta que no queden partes rojas o rosadas en su interior para prevenir las enfermedades transmitidas por alimentos.

8. Consumir legumbres, cereales preferentemente integrales, papa, batata, choclo o mandioca:

• Combinar legumbres y cereales es una alternativa para reemplazar la carne en algunas comidas.

• Entre las legumbres es aconsejable elegir arvejas, lentejas, soja, porotos y garbanzos, y entre los cereales arroz integral, avena, maíz, trigo burgol, cebada y centeno, entre otros.

• Al consumir papa o batata lavarlas adecuadamente antes de la cocción y cocinarlas con cáscara.

9. Consumir aceite crudo como condimento, frutas secas o semillas:

• Utilizar dos cucharadas soperas al día de aceite crudo.

• Optar por otras formas de cocción antes que la fritura.

• En lo posible alternar aceites (como girasol, maíz, soja, girasol alto oleico, oliva y canola).

• Utilizar al menos una vez por semana un puñado de frutas secas sin salar (maní, nueces, almendras, avellanas, castañas, etc.) o semillas sin salar (chía, girasol, sésamo, lino, etcétera).

• El aceite crudo, las frutas secas y semillas aportan nutrientes esenciales.

10. Frente al consumo de bebidas alcohólicas, hacerlo de forma responsable. Los niños, adolescentes y mujeres embarazadas no deben consumirlas. Evitarlas siempre al conducir:

• Un consumo responsable en adultos es como máximo al día, dos medidas en el hombre y una en la mujer.

• El consumo no responsable de alcohol genera daños graves y riesgos para la salud.

Fuentes:

– Hospital Garrahan.

– Ministerio de Salud de la Nación.