Había una Vez: contar una historia para convertir la ansiedad en una aventura

La Coordinación de Diagnóstico por Imágenes del Hospital Prof. Dr. Juan Pedro Garrahan a cargo del Dr. José Lipsich  y  la Dra. Ana Rizzi, Jefa de  Servicio de Tomografía  convirtieron el ambiente de las salas de estudios de alta complejidad en un espacio mágico para los pequeños pacientes. Las paredes y los equipos del espacio, ploteados con imágenes y lugares de aventuras permiten que el niño participe de una aventura y recorra un viaje contado  por la persona que lo recibe para realizarle el estudio, quien,  desde su propia imaginación  desplazará la atención del niño y  transformará  la experiencia del estudio en algo menos traumático.

De Izq. a Der. Dr. José Lipsich y Dra. Ana Rizzi

Dr. Lipsich: ¿Por qué llevaron a cabo este proyecto?

-Desde hace varios años, se viene trabajando en la disminución del impacto emocional de los pacientes en los Servicios de Diagnóstico por Imágenes de los Hospitales Pediátricos del mundo. Esta problemática se abordó desde diferentes aspectos, uno de ellos era el ambiente en donde se realizan los estudios. Se demostró que modificar el entorno donde ingresaba el paciente, disminuye sustancialmente la ansiedad de los niños/as y de los familiares que lo acompañaban. Pero también se comprobó que, si el ambiente era parte de una historia, es decir que tenía un guión que permitiría a la persona que ingrese al niño/a contarle una historia, que dispare su imaginación, cambiaba por completo el foco de atención obteniendo resultados aún mejores.

¿Cuándo decidieron emprender este camino?

-Desde hace 4 años, pensamos un proyecto para toda la Coordinación con el Diseñador Gráfico Ariel Aragües, transformado los ambientes de los equipos, con resultados extraordinarios en los equipos terminados, (Resonancia Magnética y dos Tomógrafos) teniendo pendiente concluir dicho proyecto con las salas que aún nos faltan realizar. Cada uno de los lugares tiene una historia diferente, el equipo de resonancia magnética muestra el ingreso a una “mina abandonada” un equipo de tomografía “ingresar al maravilloso mundo de los libros” y el otro equipo de tomografía propone “un viaje en globo por el país” .

¿Cómo se llevan a cabo los estudios?

-Los estudios de Alta Complejidad requieren el uso de sedación o anestesia para la realización de los mismos porque no queda otra alternativa (recién nacidos, lactantes, niños/as muy pequeños y pacientes graves);  pero, hay niños con una franja de edad que permite  hacer los estudios sin anestesia y, en este sentido,  el cambiar el ambiente y distraer la atención de esos pequeños  posibilita la realización de los estudios sin anestesia en muchas ocasiones.

 ¿Cuáles son las “reacciones” de los niños al entrar en este mundo mágico y cómo interactúan con el mismo?

-La primera reacción que tienen los niños es de sorpresa por el hecho de entrar a un ambiente distinto que no parece un hospital, y además,  también notamos que cambia el humor del niño cuando ve las imágenes porque se sonríe y empieza a tratar de ir descubriendo lo que la persona que lo recibe le va contando sobre las distintas temáticas infantiles plasmadas en la pared o, por ejemplo, cuando va entrando al equipo para hacerse el estudio ya que cada uno de los equipos está ploteados con distintas historias. Desde esta perspectiva,   el niño siente que no ingresa  a un tomógrafo resonador sino  a una nave espacial que lo transportará por el universo, o que entra dentro de un libro de cuentos.

 ¿De qué manera “les suma” a los niños realizarse  un estudio acompañado de los personajes de sus sueños?

– Evita una anestesia, como dicen los americanos en pediatría : “free breathing no sedation” (respiración libre y sin sedación). Y, además esto se trata de bajarla ansiedad del niño y por ende, el temor ante lo desconocido  tanto  al paciente como a su familia. Entonces, muchas veces y en la medida que sea posible, se evita hacer una anestesia general.

 ¿Qué conclusiones ha recogido el equipo médico respecto del antes y el después de estos cambios, como “salen” los chicos de la sala luego de esta experiencia?

-Las conclusiones en Resonancia, por ejemplo, que son estudios que requieren más tiempo son extraordinarias, porque el niño sale con un ánimo completamente distinto respecto del que tuvo antes de ingresar a este espacio mágico. Por ejemplo, en el caso de estudios que se repiten, el chico ya va contándole a la madre que quiere entrar a la nave espacial y, en definitiva, estas son todas experiencias muy buenas. 

¿Quiénes colaboraron en esta transformación? ¿Cómo se recogieron las imágenes y qué materiales se utilizaron para los ploteos?

Con el diseñador gráfico  Ariel Aragües, tuve una primera charla donde le manifesté que las imágenes tenían que representar un guión abierto que no se reproduzca en texto sino en imágenes para que  sean un disparador  para  al técnico o el  enfermero que recibe al niño y que, además, cada imagen pueda invitar al niño a sumergirse mentalmente en  los  distintos lugares  que están plasmados  en la pared:  una mina abandonada, un lugar de la Argentina que le gustaría visitar…., por ejemplo, hay una imagen de las Cataratas que está justo en el lugar donde está la canilla.

¿Cómo acompañan los médicos que realizan el estudio a los niños en su mágico viaje, quienes son los médicos que participan del equipo?

-Todos el equipo de profesionales está sumado al proyecto, la persona que recibe al paciente, sea un enfermero o un técnico, le va contando una  historia a partir de las imágenes de la sala.

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