El tratamiento de las Enfermedades Inflamatorias Intestinales (EII) puede requerir medicamentos
que actúan sobre la inmunidad, por lo que el control periódico y la continuidad de las terapias son
“fundamentales” para evitar complicaciones que lleven a hospitalizaciones y puedan exponer a los
pacientes al Covid-19, advirtieron especialistas con motivo del día mundial de esas patologías, que
se conmemora cada 19 de mayo.
“Lo que sabemos hasta ahora es que el Covid-19 no afecta con mayor frecuencia a los pacientes con
-EII-, en comparación con la población general y que tampoco presentan peor pronóstico. Pero lo
que sí hay que tener en cuenta es que el tratamiento de estas patologías puede necesitar
medicamentos que actúan sobre algún aspecto de la inmunidad, por lo que es muy importante que
los pacientes estén controlados, no discontinúen el tratamiento ni se automediquen, para disminuir
la posibilidad de requerir internaciones, procedimientos y estudios que aumenten la exposición al
SARS-CoV-2”, indicó la Dra. Alicia Sambuelli, médica gastroenteróloga, coordinadora del Grupo de
Trabajo de EII del Hospital de Gastroenterología Dr. Carlos Bonorino Udaondo.
“Estamos en un contexto difícil para las personas con -EII-. La pandemia y el aislamiento provocan
gran temor a los pacientes y sus familias, y eso se vio reflejado asimismo en la encuesta “Percepción
de los pacientes con EII sobre Covid-19” , que realizamos a principios de 2020 y en la que el 56%
respondió que tenía miedo de morir a causa de la pandemia. Además, la falta de información
científica sobre poblaciones específicas -como las de enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa-
provoca un alto nivel de estrés e incertidumbre en el paciente y su entorno. En la encuesta, sólo el
37% dijo que su médico le había brindado información sobre Covid-19”, señaló la Lic. Luciana Escati
Peñaloza, presidenta de la Fundación Más Vida, Crohn & Colitis Ulcerosa.
De acuerdo con ese relevamiento, casi 9 de cada 10 pacientes (87%) tiene “miedo de ir a un hospital
o centro médico para realizar una consulta”, mientras que el 67% se siente “estresado por el
contexto sanitario actual”. Además, 6 de cada 10 encuestados afirmaron que el estrés “puede
empeorar los síntomas de Covid-19 en caso de contraerlo”, el 74% se mostró “preocupado por el
impacto económico de la cuarentena” y el 98% dijo que “por miedo a infectarse dejó de hacer
actividades cotidianas, como ir al supermercado o a restaurantes”.2
“El tratamiento de la -EII- tiene como meta suprimir la respuesta inflamatoria, dado que aún no
existe una cura médica. Se busca que el tejido intestinal sane y se alivien los síntomas. Una vez
logrado esto, el tratamiento estará focalizado en mantener la remisión y/o espaciar al máximo la
frecuencia de las posibles recaídas. Si bien la virtualidad es una opción válida en el contexto actual,
debe considerarse que no es posible en todos los casos y es importante no perder el vínculo
estrecho con el médico, porque tal vez no se pueda corroborar si la persona entendió la indicación
médica”, completó Escati Peñaloza.
Las -EII- son dos enfermedades crónicas que causan inflamación en el tracto gastrointestinal: la
colitis ulcerosa (CU), que afecta sólo al colon, y la enfermedad de Crohn, que puede afectar cualquier
porción del aparato digestivo, desde la boca hasta el ano. Otras afecciones como las enfermedades
inflamatorias no clasificables y la colitis indeterminada también forman parte de las -EII-, pero no
cumplen los criterios para ser identificadas como una de las dos mencionadas.
Si bien aún no se conocen las causas de estas patologías, podrían deberse a una predisposición
genética, alteraciones en la integridad de la “barrera intestinal” (células superficiales o “epitelio”),
un desequilibrio en el sistema inmune, factores ambientales como tabaco, polución, componentes
de la dieta o microorganismos patógenos que actúen como disparadores y/o desequilibrios entre los
componentes de la flora intestinal (microbiota). La presencia de estos factores y sus combinaciones
determinarán el tipo de enfermedad, que es heterogénea y evoluciona de diferentes maneras en
cada paciente.
Según el subtipo las -EII- pueden causar síntomas como diarrea, sangrado rectal, dolor abdominal,
obstrucción intestinal y/o fístulas. También pueden manifestarse fuera del intestino (en el hígado,
los ojos, la piel).
Enfermedad de Crohn
Dentro del grupo de las enfermedades inflamatorias intestinales, la enfermedad de Chron es una
afección crónica inflamatoria del tracto gastrointestinal. Los síntomas incluyen dolor abdominal con
cólico, náuseas, fiebre, pérdida de apetito, pérdida de peso y fatiga y, a veces, sangrado rectal.
Según una guía publicada por la Fundación Más Vida,esta enfermedad “no tendrá los mismos
síntomas todo el tiempo; es más, en algunos períodos de tiempo, la persona que la padece no
tendrá ningún síntoma, lo que se denomina, remisión”. La Enfermedad de Crohn más comúnmente
afecta la parte donde termina el intestino delgado (el íleo) y donde comienza el colon. Puede afectar
todo el grosor de la pared intestinal, mientras que la Colitis Ulcerosa sólo al revestimiento interno
del colon. Algunas personas no presentan síntomas durante años,otras tienen brotes o ataques de
actividad de la enfermedad más frecuentemente; y, aunque ,esta enfermedad es crónica, puede
controlarse con tratamiento y aquéllos que la padecen,pueden llevar una vida completa, feliz y
productiva.
Síntomas
Cuando ocurre la inflamación, las funciones principales son afectadas, incluyendo la absorción de
agua. Como resultado, la diarrea puede ser un síntoma muy común durante los brotes de la
Enfermedad de Crohn que más frecuentemente suele aparecer en jóvenes entre los 15 y 25 años de edad, aunque puede presentarse a cualquier edad, a su vez, puede presentarse en personas de 70
años y más, e inclusive, en niños pequeños. En este sentido, se estima que un 10% de los afectados
tienen menos de 18 años de edad.
Genética
Los investigadores han descubierto que la Enfermedad de Crohn suele darse entrelos miembros de
una misma familia. De hecho, el riesgo de desarrollar -EII- se ubica entre 5,2 % y 22,5% para los
parientes en primer grado de la persona afectada. También, depende qué miembro de la familia
tiene -EII-, los rasgos étnicos y el tipo de -EII-, ya sea Enfermedad de Crohn o Colitis Ulcerosa. Es
evidente que los genes tienen un papel importante pero aún no se ha identificado un patrón
hereditario específico; esto significa que en este momento no hay forma de predecir cuál miembro
de la familia, o siquiera si alguno, desarrollará la enfermedad.
Los tres factores más importantes de los que se sospecha contribuyen a la aparición de la EC son
- El medio ambiente
- La genética
- Una reacción inapropiada del sistema inmune
“Es probable que una persona herede uno o más genes que la hacen susceptible a la Enfermedad de
Crohn; luego, algo en el ambiente dispara una respuesta inmune anormal, aunque, los científicos no
han identificado aún el o los disparadores ambientales”, establece en su estudio la Fundación Más
vida. No obstante, sea cual sea este disparador, hace que el sistema inmune se “encienda” y lance
un ataque al intestino y es en ese momento cuando la inflamación comienza. Desgraciadamente, el
sistema inmune no se “apaga” así que la inflamación continúa, dañando los órganos digestivos,
causando los síntomas de la Enfermedad de Crohn.
Otros signos y síntomas
La mayoría de las personas con Enfermedad de Crohn experimenta una sensación de urgencia para
mover el intestino, así como también, dolor abdominal tipo cólico. Estos síntomas varían de persona
a persona y pueden cambiar con el tiempo. A la vez, éstos pueden resultar en la pérdida de apetito y
la consecuente pérdida de peso; estos síntomas, junto con la anemia, también pueden conducir a la
fatiga; asimismo, existe la posibilidad de que los niños que sufren de Enfermedad de Crohn tengan
deficiencias en su desarrollo y crecimiento.
Los signos y síntomas de la enfermedad pueden evidenciarse en:
*Ojos (enrojecimiento, dolor y picazón)
*Boca (llagas)
*Articulaciones (hinchazón y dolor)
*Piel (quistes, ulceraciones y erupciones/ llagas dolorosas)
*Huesos (osteoporosis)
*Riñón (cálculos)
*Hígado (colangitis esclerosante, hepatitis y cirrosis) -muy poco frecuentes.
Todos estos síntomas son conocidos como manifestaciones extra-intestinales de la Enfermedad de
Crohn, porque ocurren fuera del aparato digestivo. En algunos casos, éstos pueden ser los primeros
signos de la Enfermedad de Crohn, manifestándose incluso años antes que los síntomas intestinales;
en otros casos, pueden tener lugar después de un brote de la enfermedad.
Destacados
“La Enfermedad de Crohn comúnmente afecta la parte donde termina el intestino delgado (el íleo) y
donde comienza el colon”
“ Esta enfermedad suele aparecer en jóvenes entre los 15 y 25 años de edad”
“Se estima que un 10% de los afectados tienen menos de 18 años de edad”
“Es evidente que los genes tienen un papel importante, pero aún no se ha identificado un patrón
hereditario específico”
“Estos síntomas varían de persona a persona y pueden cambiar con el tiempo”
“Existe la posibilidad de que los niños que sufren de Enfermedad de Crohn tengan deficiencias en su
desarrollo y crecimiento”