Salud sexual en los niños y adolescentes

Los niños desde muy pequeños tienen curiosidad acerca de la sexualidad; suelen preguntar varias veces lo mismo para confirmar lo que les decimos, por eso es importante aprovechar el momento en que lo hacen para abordar el tema y responder utilizando palabras que puedan entender de acuerdo a su edad y madurez.

La educación sexual tiene que ver con aprender a expresar emociones y sentimientos, a reconocer y respetar valores como la amistad, el amor y la intimidad, propia y ajena, a cuidarnos y cuidar a los demás. 

Cuando hablamos de sexualidad tendemos a pensar que se trata solo de relaciones sexuales, pero es mucho más que eso, se refiere a una cualidad inherente a las personas y a nuestro rol en la sociedad como hombres y mujeres, a la orientación sexual, a la forma de dar cariño y placer, al amor y a la reproducción. Es el resultado de la interacción de factores biológicos, psicológicos, socioeconómicos, culturales, éticos, religiosos o espirituales. 

Los niños desde muy pequeños tienen curiosidad respecto de la sexualidad; suelen preguntar varias veces lo mismo para confirmar lo que les decimos, por eso es importante aprovechar ese momento para abordar el tema, sin diferirlo por mucho tiempo. La curiosidad es normal, y debemos responder a sus preguntas utilizando palabras que puedan entender de acuerdo a su edad y madurez, sin explayarnos más allá de ellas. Muchas veces es mejor utilizar respuestas concretas y sencillas, sin buscar excusas para no contestar; y si no conocemos alguna respuesta, explicarles que no lo sabemos pero que lo averiguaremos. Es necesario que les hablemos con la verdad, incluso de aquellos temas que nos resultan difíciles, para que de esta manera sepan que cuentan con nosotros.

La curiosidad no es mala

Para los niños tocarse es una manera de conocer su propio cuerpo; no lo asocian con el mismo significado que le dan los adultos, sino con una situación placentera de autoconocimiento.

Debemos enseñarles a no hacerlo en público, respetando sus partes íntimas, y a que si lo realizan frecuentemente pueden lastimarse y sentir dolor.

La sexualidad según las etapas 
  • 0-1 año

En esta etapa llamada oral, el bebé crea lazos afectivos, a través de los cuidados y las caricias que recibe, que serán necesarios para su desarrollo social y sexual.

  • 1-3 años

En esta etapa se les enseña a los niños las partes de su cuerpo, incluidos los genitales, aprovechando momentos de la vida cotidiana (durante el baño, o mientras se los cambia). Para no transmitirles que sus partes íntimas son vergonzosas, es mejor “llamar a las cosas por su nombre” (vulva, vagina, pene, pito, testículos) y no utilizar sobrenombres, apodos, o palabras graciosas (ya señalamos que la sexualidad abarca nuestra identidad y el rol en la sociedad).

  • 3-6 años

En esta etapa los niños sienten mucha curiosidad por conocer su cuerpo y las diferencias con otros niños, y por este motivo tienen conductas autoexploratorias y estimulatorias (masturbación) que los ayudan a descubrirse y les generan placer. Se tocan para conocerse, y aunque esto genera incomodidad en los adultos es importante entender que es algo normal para su edad (no deben ser retados para que no interpreten que la curiosidad y la sexualidad son algo negativo). Es esperable que, al igual que un juego, quieran también conocer cómo son otras personas, lo cual es un buen momento para enseñarles el respeto por la intimidad propia y ajena (es importante explicarles que las partes íntimas son, por ejemplo, las que se cubren por la malla o ropa interior y que solo ellos o las personas que los cuidan, por razones de higiene, pueden ver o tocar). 

  • 6-9 años

Las conductas sexuales de los niños se hacen menos espontáneas y abiertas, pasando desapercibidas, por lo cual se considera erróneamente a esta etapa como de desinterés sexual o período de latencia. La energía de ellos se concentra en actividades sociales como la escuela, el deporte y la lectura, entre otros. 

Al final de este período, la conducta sexual incluye conversaciones sobre genitales, relaciones sexuales, masturbación, el uso de malas palabras y “chistes verdes”.

En la pubertad y la adolescencia 

En esta etapa se producen grandes cambios físicos y emocionales que pueden producir inseguridad y angustia. Es importante que los adultos se  adelanten a estos cambios brindándoles a los niños información clara y oportuna acerca de su desarrollo normal. 

Las niñas entran en la pubertad entre los 8 y 13 años y los primeros cambios que se observan son el desarrollo de las mamas y la aparición de vello en el pubis y las axilas, seguido por la primera menstruación, el aumento de estatura y el ensanchamiento de las caderas.

Los niños, entre los 10 y 15 años, experimentan un aumento en el tamaño de los testículos, la estatura, la aparición de vello en el pubis, la cara, los brazos y las piernas, el ensanchamiento de los hombros, el aumento de los músculos y el cambio en la voz (el hecho de explicarles que cada persona es única y que la edad de aparición de estas características varía, los tranquiliza). En esta fase surge el interés por el atractivo físico del otro y por cuidar y resaltar el propio. Aparecen conductas tendientes a obtener placer en relación con el otro, o a través de la autoestimulación.

Resulta significativo poder enseñarles a valorar sus cuerpos y reforzar los puntos positivos, ayudándolos a tener confianza y seguridad en sí mismos, permitiéndoles comprender que los modelos físicos que impone la sociedad no siempre son reales. Se debe dialogar con ellos sobre las relaciones sexuales y crear un ámbito de confianza para poder evacuar dudas (es importante darles información sobre distintos tipos de métodos anticonceptivos, explicar sus diferencias y reforzar conceptos de prevención de enfermedades de transmisión sexual).

Para tener en cuenta

A veces se piensa erróneamente que si se les habla a los chicos de métodos anticonceptivos se los está “empujando” a que tengan relaciones sexuales. Por el contrario, darles información es protegerlos, es enseñarles a cuidarse y a cuidar a los demás. El preservativo es el único método que, además de evitar un embarazo no deseado, previene las infecciones de transmisión sexual (es importante usarlo en forma correcta).

Hospitales y Centros de Salud 

Existen servicios de consejería en salud sexual y reproductiva donde se puede obtener información y acceder de forma gratuita a los métodos anticonceptivos:

 • La línea de Salud Sexual 0800-222-3444 brinda atención a toda la población y facilita el ingreso a los servicios de salud sexual y reproductiva en todo el país.

• En las guardias puede solicitarse la anticoncepción hormonal de emergencia.

• Los adolescentes tienen derecho a recibir información y métodos anticonceptivos incluso si concurren solos. 

• En caso de interrupción del embarazo es importante que la adolescente concurra de inmediato para ser atendida a fin de evitar infecciones que pongan en riesgo su vida. 

Fuente:


Guía de “Recomendaciones para el cuidado de la salud de niños, niñas y adolescentes” (Hospital Garrahan).