El 5 de octubre se conmemora el Día Mundial contra la Meningitis, con el objetivo de concientizar a la población sobre la importancia de esta enfermedad y su prevención. Históricamente la campaña siempre se ha celebrado el 24 de abril pero a partir del acuerdo logrado con la OMS para “Derrotar la Meningitis en 2023”, es que desde el año 2022 el día 5 de Octubre se celebra el Día Mundial contra la Meningitis. Esto implica enfocarse en tres áreas clave: vacunación para prevenir, diagnóstico temprano y un tratamiento efectivo
¿Qué es la meningitis?
La meningitis es la inflamación de las meninges, que son las membranas que recubren el cerebro, el cerebelo, la médula espinal, desempeñando un papel importante en la protección y el funcionamiento adecuado del sistema nervioso central. Esta enfermedad tiene causas diversas, los casos mas graves son los que se dan por infección bacteriana que, a su vez, son los que podemos prevenir con vacunas.
Una de las principales bacterias que producen la meningitis bacteriana es el meningococo (Neisseria meningitidis), la que puede ser causa de otro cuadro grave, que se conoce como Enfermedad Meningocócica Invasiva (EMI), caracterizada por la invasión del meningococo en el torrente sanguíneo.
¿Cómo actúa la bacteria meningococo?
El meningococo puede propagarse de una persona a otra a través de la saliva o las secreciones respiratorias, especialmente en situaciones donde hay un contacto cercano, como compartir utensilios, estornudar o besarse. Es por esto, y por su sistema inmune inmaduro, que los lactantes (menores de 1 año) e infantes menores de 5 años, conforman el principal grupo de riesgo de contraer la enfermedad.
El Dr. Eduardo Lopez, médico especialista en infectología pediátrica y profesor de Pediatría y Vacunología de la Facultad de Medicina de USAL, destaca que “la meningitis es una infección grave que evoluciona muy rápidamente. Incluso con un tratamiento adecuado, uno de cada cinco pacientes puede fallecer entre las primeras 24 a 48 horas de la aparición de los síntomas. Por eso, la vacunación temprana es fundamental para prevenir la enfermedad”.
Secuelas
En los pacientes que sobreviven a los cuadros graves de meningitis, dos de cada diez pueden tener secuelas permanentes como:
● Pérdida de la capacidad auditiva.
● Complicaciones en la piel, a nivel neurológico, psicosociales y psiquiátricas.
● Fallos renales que pueden requerir diálisis.
● Pérdida de una o más extremidades.
Enrique Casanueva, Jefe Emérito y Consultor del Servicio de Infectología Infantil, en el Hospital Universitario Austral, afirma que “los padres son el eslabón fundamental para que un niño o niña esté bien vacunado/a. Por eso, es necesario que tengan claro los beneficios y la seguridad de las vacunas que recibirán sus hijos. Los pediatras debemos escucharlos y luego informar de forma clara sobre las enfermedades que se previenen, su gravedad y sus consecuencias, así como las vacunas disponibles y el momento de aplicación.”
Casos
Dentro de su relato, Maribel cuenta cómo fue el proceso de detección de la enfermedad en su hija menor, Paloma. “Como madre de dos hijas, simplemente supuse que era un resfriado. Es normal que los niños y niñas tengan fiebre de vez en cuando. Pero no, rápidamente se convirtió en una fiebre alta y persistente. Cuando acudí al pediatra me dijo que podía ser meningitis. No sabía mucho sobre la enfermedad, solo que las consecuencias podrían ser peligrosas.”
Esta situación coincide con el testimonio de Tefi Toretti sobre sus seguidores: “Tras encuestar a mi comunidad acerca del conocimiento general sobre la meningitis, la mayoría afirmó saber que se trata de una enfermedad grave. Sin embargo, al indagar acerca de sus síntomas y métodos preventivos, el desconocimiento es enorme. Combatir la desinformación es clave para garantizar un futuro más saludable.
Una vez que las bacterias ingresan al cuerpo, pueden multiplicarse y propagarse rápidamente a través del torrente sanguíneo, lo que en algunos casos, puede llevar a una inflamación grave de las meninges. Los principales síntomas son:
● Fiebre
● Irritabilidad
● Cuello rígido
● Diarrea
● Somnolencia
● Rechazo a la luz
● Dolor de cabeza
● Náuseas o vómitos
Como afirman los especialistas, el primer paso para derrotar la enfermedad es la vacunación. En ese sentido, el Dr. Casanueva destaca que: “si bien la mayoría de las vacunas se aplican en los primeros años de vida, es importante conocer que a lo largo de la vida siguen siendo necesarias porque ayudan al sistema inmunitario a combatir las infecciones de manera más eficiente, provocando una respuesta inmunitaria a enfermedades específicas”.
El mensaje es claro. “Es importante generar esas charlas e intercambios en el consultorio sobre la vacunación. ¿De qué nos protegen las vacunas? ¿Por qué se aplican a cierta edad? ¿Cuándo es la próxima dosis? Hay que salir de esa consulta, no sólo con una receta en la mano, sino con información que nos permita comprender la importancia de prevenir”.
Investigación
En un estudio presentado en el libro Medicina Infantil 183 vol XXI, sobre “Actualizaciones Meningitis Aguda Bacteriana”, las Dras. María Teresa Rosanova, Natalia García Escudé y María del Carmen Ceinos del Hospital de Pediatría Garrahan, establecen que la meningitis bacteriana (MB) es una infección grave del sistema nervioso central y es considerada una emergencia infectológica .
A pesar de las nuevas modalidades terapéuticas, presenta una alta morbi-mortalidad. La Organización Mundial de la Salud reporta 170.000 muertes/año a nivel mundial y la tasa de mortalidad puede ser del 50% si no se realiza el tratamiento adecuado .
Muchos sobrevivientes sufren secuelas neurológicas dependiendo del germen que la produce, por lo que un diagnóstico y tratamiento precoz son muy importantes en el manejo de esta patología.
La epidemiología de la meningitis bacteriana ha cambiado sustancialmente en los últimos 20 años a partir de la introducción de vacunas conjugadas para la enfermedad. Esto ha hecho que este agente etiológico no se encuentre entre las causas de meningitis en pacientes adecuadamente vacunados.
Seguramente, verá también el impacto en la reducción de las meningitis neumocócicas con la introducción reciente de vacunas conjugadas para este microorganismo.
Estos cambios refuerzan la necesidad de mantener una estricta vigilancia epidemiológica para el conocimiento de los principales agentes etiológicos de esta grave infección a lo largo del tiempo.
Etiología
La MB puede ser causada por una variedad de microorganismos, dependiendo de la edad. La presentación clínica suele ser muy variada y difícil de diferenciar de otras entidades, sobre todo en el neonato y lactante.
En los neonatos, la meningitis es indistinguible en su presentación clínica de la sepsis; y en presencia de sepsis, una cuarta parte de los neonatos pueden tener compromiso meníngeo.
Algunos signos o síntomas de meningitis en la población pediátrica son: la presencia de hiper o hipotermia, letargia, irritabilidad, rechazo del alimento, vómitos, diarrea, sensorio alternante y en casos más avanzados obnubilación y coma. Pueden ocurrir convulsiones en el 20-40 % de los casos. Los lactantes pueden presentar fontanela anterior abombada, aunque este es un signo tardío.
Los niños y niñas mayores, pueden presentar cefaleas muy intensas, letargo, fotofobia, irritabilidad, vómitos, entre otros. La presencia de signos meníngeos (Kerning y Brudzinski) son manifestaciones tardías en este grupo etario, también pueden presentar lesiones en la piel (erupción, petequias y púrpura).
Fuentes
Hospital de Pediatría Garrahan
Facultad de Medicina USAL
Hospital Universitario Austral