Ante la llegada de los días más fríos, el servicio de Mediano Riesgo del Hospital Garrahan, estableció una serie de recomendaciones para prevenir enfermedades típicas del invierno en la población pediatrica, como bronquiolitis, gripe y faringitis, entre otros virus respiratorios.
Año tras año, la llegada del invierno genera que más niños/as se contagien enfermedades respiratorias. En principio, es fundamental contar con el plan de vacunación que determina el Ministerio de Salud para prevenir las enfermedades típicas de la estación.
Algunas recomendaciones del Garrahan
-Los menores de 6 meses deben dormir al lado de sus cuidadores en la misma habitación. Es recomendable transmitir el calor corporal mediante el abrazo, pero luego evitar el colecho.
-No sobreabrigar: utilizar la cantidad de ropa necesaria según la temperatura del ambiente.
-Vigilar que la temperatura de la habitación permanezca estable durante toda la noche con un ideal de 24 grados, y que haya ventilación.
-Prestar atención a la posible inhalación de monóxido de carbono. De ser posible, utilizar alarmas específicas para esa situación.
-Para las y los bebés mayores de 6 meses, es recomendada la vacuna antigripal.
Niños y niñas
-Evitar cambios bruscos de temperatura.
-Mantener la casa templada, no usar calefacción al máximo.
-Incluir frutas y verduras en la dieta, especialmente alimentos ricos en vitaminas A y C.
-Vacuna antigripal.
Prevención de enfermedades respiratorias
Según el Ministerio de Salud, para prevenir enfermedades respiratorias tales como la gripe, la bronquiolitis, la bronquitis y la neumonía, entre otras, es importante que vos y que tu familia tengan las vacunas del Calendario Nacional de Vacunación al día:
Gripe:
● Dos dosis para todos los niños y todas las niñas entre 6 y 24 meses, si es la primera vez que se vacunan separadas de 4 semanas. En el caso que las hubieran recibido el año anterior, deben recibir la dosis anual.
● Dosis anual para el personal de salud, personas mayores de 65 años, personas gestantes, puerperio hasta 10 días posteriores del egreso de la maternidad (si no se vacunaron durante el embarazo) y personas con factores de riesgo.
Este último grupo refiere a las personas de 2 a 64 años inclusive, que presenten ciertas condiciones como: enfermedades respiratorias, enfermedades cardíacas, inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, enfermedad oncohematológica y trasplante, y otros como personas con obesidad con índice de masa corporal mayor a 40 kg/m2, diabetes, insuficiencia renal crónica en diálisis, menores de 18 años con retraso madurativo grave, síndromes genéticos, enfermedades neuromusculares con compromiso respiratorio y malformaciones congénitas graves, tratamiento crónico con ácido acetilsalicílico en menores de 18 años, convivientes de personas con enfermedad oncohematológica, convivientes de personas recién nacidas prematuras menores de 1.500 g. Para acreditar la existencia de estas condiciones de riesgo enumeradas se puede presentar orden médica o documentación que lo certifique.
Neumococo:
-Personas a los 2, 4 y 12 meses de vida.
-Personas adultas mayores de 65 años (esquema secuencial de dos vacunas).
-Personas de 5 a 64 años con problemas en su sistema inmunológico o con enfermedades crónicas (respiratorias, cardíacas, hepáticas, diabetes, entre otras).
Las personas con factores de riesgo pueden presentar orden médica o cualquier documentación que acredite la existencia de condiciones de riesgo.
Tos convulsa:
Se previene esta enfermedad aplicando el esquema adecuado en cada etapa de la vida. Las vacunas que protegen contra la tos convulsa o coqueluche, en cada etapa de la vida son:
● Quíntuple:
○ Personas a los 2, 4 y 6 meses de vida.
○ Refuerzo: entre los 15 a 18 meses.
● Triple bacteriana celular:
○ Una dosis: entre los 5 y 6 años (edad de ingreso a la escuela primaria
● Triple bacteriana acelular:
○ Una dosis: 11 años.
○ Una dosis: en cada embarazo, después de la semana 20 de gestación.
Además de las vacunas, para cuidar tu salud durante el invierno son muy importantes las siguientes medidas:
● Lavarse las manos con agua y jabón después de volver de la calle, antes de cocinar o comer y después de ir al baño o cambiar pañales.
● Utilices un barbijo o cubreboca para atender a los bebés (cambiarlos, preparar o darles la comida, bañarlos, tenerlos en brazos, jugar con ellos).
● Ventiles todos los ambientes a diario aunque haga frío.
● Los braseros y estufas a leña deben ser encendidos y apagados fuera de la casa.
● No uses el horno o las hornallas de la cocina para calefaccionar el ambiente, porque consume el oxígeno, es ineficiente y es caro.
● No pongas recipientes con agua sobre la estufa, cocina u otra fuente de calor (porque la humedad favorece el desarrollo de hongos).
● No arrojes al fuego plásticos, goma o metales (porque desprenden gases y vapores tóxicos).
● No fumes y mantené los ambientes libres de humo.
● No te automediques ni uses remedios caseros en vos, los bebés ni los niños/as. Hacerlo podría dificultar un diagnóstico correcto, empeorar el cuadro o producir una intoxicación grave..
● Mantené reposo en la casa mientras continúen los síntomas.
● Cubrí la boca al toser o estornudar con un pañuelo descartable o con el pliegue del codo para evitar contagiar a otros.
Fuente:
Recomendaciones Hospital Garrahan
Ministerio de Salud de la Salud