El sarampión es una enfermedad contagiosa que se disemina rápida y fácilmente de persona a persona; es por este motivo que el servicio de Epidemiología del Hospital Garrahan subraya “la importancia de completar los esquemas de vacunación para prevenir esta enfermedad, tras la aparición de nuevos brotes en varios países”.
El sarampión fue una enfermedad común entre los niños en edad preescolar y escolar y constituía una enfermedad “esperada” durante el crecimiento del niño.Pero, hoy en día, este pensamiento, ya no es verdad, porque por ejemplo, el sarampión no se ha eliminado por completo como enfermedad infantil en los Estados Unidos, y tanto niños como adultos aún contraen la infección, aunque en cantidades mucho menores que en el pasado.
No obstante, desde que la vacuna contra el sarampión estuvo disponible en 1963, ha habido una disminución de más del 99% en el número de casos de sarampión en los Estados Unidos.En la mayoría de los casos ahora ocurren en niños que se infectaron en otras partes del mundo o se infectaron por contacto con estos viajeros por lo que esta enfermedad está a solo un viaje en avión.
Causas
La enfermedad es causada por el virus del sarampión que se transmite fácilmente por el aire, por ejemplo, cuando una persona infectada estornuda o tose y alguien cercano a ella en ese momento inhala las gotitas infectadas. También se puede transmitir por contacto directo con líquidos de la nariz o la boca de una persona infectada.
Síntomas
El síntoma más reconocible del sarampión es una erupción extensa con manchas rojas o parduscas, aunque éste no es el único síntoma. Una vez que un niño está expuesto e infectado con el virus del sarampión, sus primeros síntomas no aparecerán hasta dentro de 8 a 12 días (el período de incubación). Los niños infectados tienden a ser contagiosos durante 1 a 2 días antes de que finalmente aparezcan los síntomas y de 3 a 5 días antes de que estalle la erupción. Este período contagioso continúa durante 4 días después de que aparece la erupción.
Antes de la aparición de la erupción, los niños con sarampión desarrollan síntomas similares a los de un resfriado, que incluyen tos, secreción nasal, fiebre y ojos inflamados, a menudo llamados conjuntivitis. Estos síntomas tienden a empeorar durante los primeros 1 a 3 días de la enfermedad. En algunos niños, la infección causa neumonía y, en algunos, encefalitis (infección del cerebro).
Después de que un niño ha estado enfermo durante aproximadamente 2 a 3 días, la erupción finalmente se hará visible, primero como pequeñas protuberancias rojas que forman parches rojos más grandes. La erupción generalmente, comienza en la cara y el cuello y luego se extiende al torso, los brazos y las piernas. Dura de 5 a 8 días antes de que comience a desaparecer. Los niños pequeños con sarampión pueden desarrollar otros síntomas, como una infección de oído, crup y diarrea .
¿Qué se debe hacer?
Si su hijo ha contraído el sarampión, manténgalo en casa y no vaya a la escuela ni a la guardería. En particular, asegúrese de que se mantenga alejado de otras personas que pueden no haber sido inmunizadas contra la enfermedad. Como parte de su cuidado en el hogar, dé a su hijo muchos líquidos para beber.
Si su hijo presenta síntomas comúnmente asociados con el sarampión, comuníquese con su pediatra de inmediato. El médico querrá examinar a su hijo para diagnosticar la enfermedad. Hable con su pediatra sobre la mejor manera de evitar que su hijo infecte a otros niños y adultos que pueda encontrar en la sala de espera de su médico o en otro lugar. Si su pediatra diagnostica sarampión, su pediatra llamará al departamento de salud local, que tomará medidas para prevenir la propagación del sarampión en la comunidad.
Centro de Vacunación del Garrahan
El Centro de Vacunación del Hospital Garrahan aplica todas las vacunas del Calendario. Se encuentra emplazado en el predio de la institución pediátrica, pero con entrada independiente a través de la intersección de las calles Brasil y Pichincha. Funciona de lunes a viernes de 8 a 15 hs.