El asma es la enfermedad crónica más frecuente en pediatría, con una alta prevalencia y morbilidad.En Latinoamérica, la mitad de los pacientes no están adecuadamente controlados. En Argentina, el asma ocasiona más de 400 muertes anuales, el 10 % en pacientes de 5 a 39 años, y más de 15 000 hospitalizaciones. Según la Dra. Verónica Giubergia, a cargo del Programa de Asma Grave del Hospital Garrahan “ en el servicio de neumonología del Hospital Garrahan, llevamos a cabo un Programa desde hace 22 años, donde en este momento hay 83 niños en seguimiento”.
Esto ocurre en individuos con Asma grave (AG) que, aunque solo representan el 5-7 % del total de asmáticos, constituyen un grupo muy vulnerable. Los niños con AG presentan exacerbaciones graves e internaciones frecuentes; utilizan 15 veces más los Servicios de Emergencias y se internan 20 veces más que aquellos con asma leve o moderada.5,8 Habitualmente, el control clínico sólo puede alcanzarse manteniendo dosis muy elevadas de CI asociados a BAP y montelukast o COC, con riesgo de desarrollar efectos adversos. El Consenso Argentino de Asma y la GINA, recomiendan nuevas estrategias terapéuticas, como los mAb, para controlar la enfermedad y reducir el uso de CI y de COC.
CUADERNILLO DEL NIÑO ASMÁTICO
INFORMACIÓN PARA EL CUIDADOR DEL NIÑO:
Este cuadernillo fue creado para facilitar el correcto seguimiento del niño con asma. Es importante que lo lleve y presente al profesional cada vez que concurra a una consulta o requiera atención de urgencia. Contiene información útil acerca del asma, su abordaje y lo que se espera como resultado del tratamiento para lograr el bienestar del niño. Contiene espacio para ser llenado tanto por los profesionales como por la persona que se encuentre al cuidado del niño.
Tenga en cuenta que es fundamental conocer en detalle algunas cuestiones relacionadas al asma que ayudarán al médico a la correcta evaluación y tratamiento.
Es por eso que resulta importante prestar atención a los siguientes puntos, que son los que su médico le preguntará:
• ¿Cuántas crisis tuvo desde la última consulta?
• ¿Tuvo síntomas de asma por la noche? (tos, silbidos en el pecho, falta de
aire)
• ¿Necesitó usar medicación de rescate (salbutamol)?¿Cuántas veces
por día o semana?
• ¿Tuvo dificultades para realizar ejercicio ya sea por falta de aire o por tos?
• ¿Tuvo que usar corticoides (orales o inyectables)?
RECORDAR SIEMPRE CONCURRIR A LAS CONSULTAS CON LA AEROCÁMARA, AEROSOLES Y ÚLTIMOS ESTUDIOS
INFORMACIÓN RELEVANTE:
El asma es una enfermedad frecuente y es controlable mediante un tratamiento y seguimiento médico adecuado. En la actualidad, un niño con asma puede llevar una vida normal y activa.
El asma es la enfermedad crónica más frecuente de la infancia. Puede aparecer a cualquier edad y no es contagiosa. En el asma los bronquios se inflaman y el paso del aire se dificulta.
¿Cuáles son los síntomas de asma?
Un niño con asma puede tener uno o más de los siguientes síntomas:
• Tos seca, sobre todo de noche, que incluso puede despertarlo.
• Tos y fatiga con el ejercicio.
• Tos con las emociones (risa, llanto).
• Dificultad respiratoria (silbido, respiración rápida, esfuerzo al respirar y/o
agitación).
• Dolor en el pecho.
Es importante identificar y evitar las situaciones que pueden desencadenar una
crisis asmática:
• Humo del cigarrillo
• Cambios en el clima y/o de temperatura.
• Infecciones virales (gripe, resfríos)
• Ejercicio
• Exposición al polvillo ambiental
• Ácaros en almohadas y colchones.
• Contacto con animales con pelo o plumas
• Olores fuertes (químicos, desodorantes ambientales, etc)
• Pólenes de árboles y plantas del niño y evitar que se desencadenen las crisis
• Actuar rápida y adecuadamente en caso de crisis.
• No permita que el niño se exponga a lugares donde se fume o haya fumado
• Alejarse de los factores desencadenantes.
• Cumplir con el tratamiento médico indicado
• Concurrir regularmente a las consultas de control.
• Evitar el almacenamiento de polvo
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
Remedios preventivos o controladores de la enfermedad:
Muchos niños necesitan un tratamiento preventivo antiinflamatorio para controlar el asma y evitar las crisis. Las dosis y tipo de estos remedios variará en relación con la severidad de la enfermedad. No producen adicción ni dependencia y en general se indican por tiempos prolongados.
Para lograr una acción directa en los bronquios muchos de ellos se los administra por vía inhalatoria en forma de aerosoles usados generalmente con aerocámaras o polvos para aspirar.
Tratamientos preventivos o controladores
a) Corticoides inhalados (budesonide, fluticasona, mometasona, etc)
b) Broncodilatadores de acción prolongada. (Salmeterol, Formoterol, etc). Es importante recordar que siempre deben ser usados asociados a corticoides inhalados.
c) Inhibidores de los leucotrienos (montelukast, etc). Son administrados vía oral.
d) Anticuerpos monoclonales (omalizumab). Se administra a través de una inyección mensual o cada dos semanas.
El tratamiento de la crisis debe comenzar apenas aparecen los primeros síntomas, según el plan de acción indicado por su médico. El tratamiento lo debe iniciar el cuidador del niño, en forma temprana y antes de la consulta.