El Virus del Papiloma Humano (VPH o HPV, por sus siglas en inglés) es una familia de virus que afectan la piel, la boca y la zona genital. Existen más de 100 tipos de VPH y muchos de ellos son de alto riesgo. Tanto mujeres como varones pueden contraer y transmitir el virus, por eso es fundamental que niños y niñas, a partir de los 11 años, sean vacunados para prevenir esta enfermedad.
El virus de papiloma humano (VPH) es la infección de trasmisión sexual más común en el mundo y la enfermedad producida por este virus está asociada a una alta morbi-mortalidad. La doctora María Teresa Rosanova, jefa de clínica del Servicio de Infectología del Hospital Garrahan, aclara que el cáncer de cuello uterino está claramente asociado a la infección previa con este virus en la mujer. También que se ha asociado (entre otros) a cáncer de oro-faringe, pene y anal tanto en hombres como mujeres.
La doctora Rosanova responde las preguntas más frecuentes sobre el virus y sobre la forma de prevenirlo, tanto en mujeres como en hombres.
¿Cómo se adquiere el VPH?
La forma de trasmisión del virus es de persona a persona fundamentalmente por relaciones sexuales. También la madre embarazada infectada y teniendo o no verrugas genitales por el VPH puede transmitir al recién nacido -a partir del canal de parto- el virus, produciendo papilomatosis o verrugas en la zona laríngea, esofágica del recién nacido que está asociada con alteraciones respiratorias y alta morbi-mortalidad, entre otras afecciones.
¿Cómo podemos prevenirnos del VPH?
En Argentina, la vacuna frente al VPH está incluida en el calendario oficial de vacunación tanto para niñas desde el 2011, como para niños a partir de 2017. Es obligatoria y gratuita.
¿Cuál es el esquema de vacunación?
Se indican dos dosis de vacunas separadas por 6 meses en huéspedes normales. En huéspedes especiales por patologías de base o en mayores de 14 años se recomiendan 3 dosis: la primera dosis se repite a los 2 meses y la tercera, a los 6 meses de la primera dosis.
¿Por qué es importante cumpli con la vacunación?
Contar con una vacuna que previene la infección por VPH y los cánceres secundarios relacionados a este virus tiene un gran beneficio costo-efectivo y debe ser recomendada. Es tarea de los padres/madres y del médico/a pediatra favorecer estos programas de prevención para poder reducir y en el futuro erradicar este tipo de infecciones que preceden y predisponen a cánceres relacionados con el VPH. La existencia de este importante medio de prevención con vacunas, que no se cuenta para otros tipos de cáncer, es fundamental y debe ser aplicada.