La leche materna es el mejor alimento y el más nutritivo para los bebés. Amamantar tiene beneficios para la madre, el niño y la comunidad, protegiéndolos de enfermedades y creando un lazo único entre la madre y su bebé.
Beneficios para la salud del lactante
La leche materna es el alimento ideal para los recién nacidos, pues les aporta todos los nutrientes que necesitan para un desarrollo adecuado. Además es inocua y contiene anticuerpos que ayudan a proteger al lactante de enfermedades frecuentes como la diarrea y la neumonía.
Beneficios a largo plazo para el niño/a
Además de los beneficios inmediatos para el niño, la lactancia materna contribuye a mantener una buena salud durante toda la vida. A largo plazo, los adultos que de pequeños recibieron lactancia materna suelen tener una tensión arterial más baja, menos colesterol y menores tasas de sobrepeso, obesidad y diabetes de tipo 2.
Beneficios para la madre
La lactancia materna también beneficia a la mamá que amamanta. Reduce el riesgo de cáncer de mama y ovario y ayuda a la madre a recuperar más rápidamente su peso anterior al embarazo.
La leche materna es gratuita, está siempre disponible y a la temperatura adecuada.
El apoyo a la madre es esencial
La lactancia materna requiere aprendizaje, apoyo e información, muchas mujeres tienen dificultades al principio, tales como dolor en el pezón y el temor a que su leche no sea suficiente para mantener al niño.
La lactancia también tiene que estimularse y apoyarse desde el ámbito laboral. Muchas mujeres que vuelven al trabajo tienen que suspender la lactancia materna por falta de tiempo o de instalaciones adecuadas para amamantar o extraerse y recoger la leche en el trabajo. Las madres necesitan tener en su trabajo un Espacio amigo de la Lactancia, es decir un espacio seguro, limpio y privado para que puedan extraerse y conservar su leche de manera adecuada hasta el fin de la jornada laboral.
A partir de los 6 meses de vida se recomienda comenzar a incorporar nuevos alimentos siguiendo las indicaciones del pediatra o nutricionista, sin interrumpir la lactancia materna. Los niños tienen que adecuarse a los nuevos alimentos, por eso, son indispensables la paciencia y el apoyo de toda la familia.
* Jefa del Área de Alimentación del Hospital Garrahan.