El lavado de manos con jabón es una de las maneras más efectivas y económicas de prevenir enfermedades diarreicas y respiratorias, que son responsables de muchas muertes infantiles en todo el mundo.
Las manos están en contacto con innumerable cantidad de objetos y personas, y también con gérmenes que pueden ser perjudiciales para la salud. Cuando una persona no se lava las manos con jabón pueden transmitir bacterias, virus y parásitos ya sea por contacto directo (tocando a otra persona) o indirectamente (mediante superficies).
La higiene de manos demanda 30 segundos si hablamos de alcohol en gel y unos 60 segundos si se trata de agua y jabón. Un hecho tan simple como este, aplicado en forma constante y disciplinada, salva la vida de niños y niñas y adultos en todo el mundo.
Hay un hecho clave para entender la importancia de esta acción: las manos son la principal vía de transmisión de gérmenes y su higiene es la medida más importante para evitar y prevenir la transmisión de gérmenes perjudiciales y las infecciones.
¿Para qué sirve lavarse las manos?
Los variados agentes infecciosos que pueden producir diarrea se transmiten habitualmente por la vía fecal-oral, es decir por la ingesta de agua o alimentos contaminados y también por la contaminación directa de las manos. El lavado de manos con jabón interrumpe el ciclo de esta contaminación.
Las infecciones respiratorias agudas, como la gripe o la neumonía, pueden evitarse con el lavado frecuente de manos. También los parásitos intestinales y algunas infecciones en la piel y los ojos.
Esta sencilla práctica de higiene es el modo más efectivo de cuidar nuestra salud.
¿Cómo lavarse las manos?
No basta con mojarse un poco las manos. Ni hacer un lavado rápido. La higiene de manos debe hacerse a conciencia, con agua y jabón. Todo el procedimiento debe durar al menos entre 20 y 30 segundos.
- Mojarse las manos con agua y enjabonate toda la superficie de tus manos
- Frotar tus manos hasta que se forme espuma, teniendo en cuenta los espacios entre los dedos, bajo las uñas y dedos gordos.
- Frotar la palma de la mano derecha contra el dorso de la izquierda entrelazando los dedos, y viceversa.
- Frotar las palmas de las manos entre sí, con los dedos entrelazados.
- Enjuagar.
- Secar las manos con toalla de papel descartable.
- Utilizar la misma toalla para cerrar el grifo si lo hubiera.
¿Cuándo lavarse las manos?
- Al regresar al hogar.
- Antes de cocinar y/o de comer.
- Antes de atender, tocar, o levantar a bebés recién nacidos.
- Antes de colocarse o quitarse los lentes de contacto.
- Después de ir al baño, sonarse la nariz, estornudar o toser.
- Después de manipular alimentos crudos (especialmente la carne).
- Después de cambiar pañales o ir al baño.
- Después de hacer deportes, manipular basura, tocar animales y asistir a lugares públicos como hospitales o escuelas.